MARÍA ORIZA
Espacios Cómplices
La primera impresión que provoca el trabajo expuesto, en cuanto a su morfología, es que tiene unas dimensiones urbanas y humanas, apetece pasearse por los vacíos que provocan los paños. La sensación de pasearse fuera de escala es permanente y gustaría ser mas próximo a la obra por lo que habría que poder reducir nuestro tamaño hasta ponernos a la escala de las pieza expuestas.
El otro día en esta visita, veía en muchas de sus obras arquitectura pura!! Genera importantes emociones espaciales al invitar al vacío de su obra.
No cabe duda que no se trata de una obra improvisada sino el resultado de emociones, reflexiones y paciencia, por ese orden. Unas formas parecen buscadas, otras aparecidas, otras sugeridas a partir de formas similares. Parece que el material tiene mucho que aportar y se expresa con toda su grandeza. Es decir: las simetrías, alabeos armónicos, encuentros entre los paños, el diálogo de las suaves torsiones con la violencia del ángulo agudo en las uniones convergentes, permiten que el material se manifieste con elegancia. El tratamiento gráfico de la superficie enfatiza las torsiones a las que me he referido y fuerza el obligado movimiento del observador hacia otras partes de la pieza, marcándole el camino. Resulta singular esta relación con la pieza observada.
En las conversaciones con otros compañeros de la Escuela de Cerámica de Madrid, y con algunos maestros de la Escuela respecto a la obra de Oriza, tengo que comentar mi sorpresa por el interés que ha despertado el virtuosismo de María, con el tratamiento del barro y el grafismo que presenta la piel. Según los sabios, hasta ahora, sólo esta claro la información que María a dado sobre el tipo de barro mezclado con celulosa, pero respecto a las técnicas del alabeo y la representación gráfica sobre la piel, forma parte de las sesudas disquisiciones a las que he podido asistir, generando en mi una sensación optimista, que sobre la el mundo de la cerámica queda mucho que descubrir! www.mariaoriza.com
Texto: Ignacio Escribano
El pasado martes dia 22, visitamos la galería Astarté con la exposición de la obra cerámica de Maria Oriza. La galería resulta un espacio muy acogedor y bien ordenado para la exposición. Se trata de un eje longitudinal que de forma tangencial permite orientar la exposición siguiendo una secuencia de espacios generosos que se apoyan en este eje, especial relevancia en esta secuencia tiene el patio. Las fugas de percepción son muy gratificantes pues, sin esfuerzo alguno por parte del visitante, le sitúa y orienta de forma imperceptible el recorrido sin que el observador tenga que hacer esfuerzos para determinar su posición actual y elegir el camino a seguir. Fatigosa actividad muy común en espacios dispuestos para la exposición de objetos. La dueña, de la galería, Marisa Fernández-Cid es una anfitriona muy agradable que genera interés y emoción con su conversación, pues tiene una opinión clara, optimista, culta y generosa sobre la evolución del arte moderno. Nos hizo una breve transición histórica basándose en ejemplos de obras que conserva en la galería. Un rasgo común en todos los artistas parece la búsqueda expresiva del material de forma honrada, buscando que del mismo salga lo mejor. www.galeriaastarte.com